martes, 19 de febrero de 2013

Celebración por la Fe y por la Vida en la Diócesis de El Yunque


Celebración por la Fe y por la Vida
 en la  Diócesis de El Yunque  


Jóvenes de la Pastoral Juvenil, junto a Mons. Eusebio Ramos Morales, Obispo de la Diócesis de El Yunque.



Por: José Velázquez
Oficina de Comunicaciones - DFH
El Visitante, Prensa para la Paz


El pasado viernes, 1 de febrero de 2013, se llevó a cabo la celebración  diocesana por la Fe y por la Vida,  en la plazoleta de la Catedral Santiago Apóstol, de Fajardo.  Allí, el Obispo y Pastor de la Diócesis del El Yunque, S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, junto a presbíteros  diáconos, religiosos y fieles del Pueblo de Dios, realizaron este encuentro eucarístico,  presentando al Oriente  y a todo Puerto Rico a la misericordia de Dios  y orando por  la  paz.

Se destacó en este  encuentro de fe y de oración  la participación de  un grupo de jóvenes, que, se dieron cita para recibir de manos del Obispo el envió misionero, previo a su participación en una Convivencia Misionera en la Comunidad de Bartolo de Río Grande. La Celebración  en la plazoleta estuvo enmarcada por  la alegría y el gozo del Pueblo de Dios, que disfrutaba con  la participación del  ministerio de música de la Parroquia  Santísimo Redentor de Monte Brisas, en Fajardo.

Al iniciar la Santa Misa, Monseñor Eusebio, se dirigió a los feligreses invitándoles a entrar  en verdadero espíritu de oración en  el  Año de la Fe y de la Nueva Evangelización. “La realidad del País  nos  reclama oraciones y súplicas, en la fe y la esperanza, para que la cultura de la muerte no se arraigue en este Pueblo. Hay que orar y pedir, llenos de fe y de esperanza, con  la fuerza del amor y la paz que vienen de  Cristo Jesús, para que  podamos  transformar y liberar  corazones,  y  erradicar  la violencia y el odio de nuestras calles”.   Añadió:  “Esto exige, queridos hermanos y hermanas, abrazar al Señor con fuerza, abrazarlo con pasión y con alegría y entusiasmo, para que, siendo sus discípulos misioneros,  irradiemos la luz del Evangelio, luz de la Buena Nueva,  a cada rincón de la Diócesis”.
 
Acto seguido, Monseñor Eusebio, en la fiesta de la Presentación del Señor, elevó una oración al Padre Celestial pidiendo la acción de su amor misericordioso en toda la Diócesis de El Yunque, para que esta Iglesia Local se convierta en  lugar de fe, de esperanza, de vida y de paz para todos.  De igual manera, presentó a todas las Comunidades Parroquiales, y en ellas, a los niños, los jóvenes,  las familias y  las personas ancianas,  para que experimenten la fuerza del amor  sanador  y dador de vida de Dios”.

En su homilía, el Obispo, comentó sobre la gran convocatoria que realiza  la Iglesia Católica en torno al Año de la Fe y la Nueva Evangelización.  “En el Año de la Fe y ante la convocatoria de la Nueva Evangelización, no podemos quedarnos indiferentes, ciegos y ensimismados  en nuestras  propias miserias, egoísmos y tinieblas.  Es tiempo de salir de la oscuridad a la luz, del odio a la paz, del individualismo esclavizante al amor comunitario y fraterno, de la fe estéril al testimonio entusiasta y evangelizador”, comentó.

Al dirigirse a los jóvenes, les indicó: “Ustedes, jóvenes,  escuchan, una vez más,  esta llamada a dar testimonio de fe y de  pertenencia eclesial.  Hoy, en nombre de esta Diócesis, reciben la Cruz de Cristo y les enviamos a misionar, y llevar esta Cruz, especialmente, a sus coetáneos, compañeros, amigos y familiares jóvenes. Esta Cruz es para caminar, llevándola   a cada una de nuestras Comunidades Parroquiales.   Es para  decirles a sus hermanos: ‘miren al Árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo, vengan a adorarla y acogerla en sus corazones, cuando se les  llama a la conversión en esta parte del Oriente de Puerto Rico”.

Al resaltar la urgencia de la llamada del Año de la Fe y  de la Nueva Evangelización, convocados por su Santidad Benedicto XVI, Monseñor Eusebio destacó, que, el Año de Fe es tiempo de gracia, tiempo para revisar  estos cinco años de la Diócesis de Fajardo-Humacao y reafirmarnos como discípulos misioneros de Jesucristo, Señor de la Vida.  “Estamos viviendo  un kairos, tiempo de la manifestación y  salvación divina, para renacer como hijos de Dios y hermanos  unos de otros;  llenos de fe y esperanza  y comprometidos con la verdad y la justicia como discípulos misioneros”, subrayó.

Monseñor continuó con su catequesis, proclamando con ímpetu las mismas palabras de Papa Benedicto XVI: “Vamos a entrar por la puerta de la fe, que nos introduce en la vida de comunión con Dios, y permite la entrada a su Iglesia”, Porta Fidei Núm. I. Dirigiéndose al Pueblo, les dijo: ¡La puerta está abierta!, y se nos llama a entrar  por ella, con espíritu de conversión y de reconciliación, de comunión y solidaridad fraterna.

Esto, que,  estamos haciendo aquí, es para que se inicie en cada una de nuestras comunidades parroquiales, barrios,  sectores y residenciales; en  cada una de las pastorales, movimientos y ministerios de las comunidades, con una oración intensa que nos lleve al encuentro con Jesucristo Sacramentado.  Les invito a  realizar  caminatas, actividades de formación, ayunos y penitencias, pero, sobretodo,  vamos a dar un testimonio entusiasta y acogedor”,  sostuvo.

Al concluir su mensaje, Monseñor Eusebio,  les enfatizó: “Durante todo este  año nos estaremos encontrando con distintos grupos para  exhortarle en la fe, para testificarle  la fe y buscar que caminemos juntos remando mar adentro.  Por tanto, estas actividades buscan motivarles y enviarles a todos por  parroquias y  comunidades, a vivir  y hacer realidad el Año de la Fe. Que no se quede en un mero ‘slogan’, sino que,  se convierta en una experiencia misionera, llena de fe y de esperanza, para la vida”.

Luego, de finalizar su predicación, Monseñor Eusebio, invitó a los jóvenes a pasar  al frente de  las escalinatas,  y  mientras el resto de la feligresía portaban velas  en sus manos, ellos  iban encendiéndolas como signo de la Luz de Cristo, para vivir el Año de la Fe y  hacer realidad la Nueva Evangelización.  El Obispo les dijo: “Hoy se encienden  estas velas, en señal de compromiso con Cristo, Luz del Mundo,  para erradicar las tinieblas, el odio, la violencia  y el pecado de nuestra sociedad. Adelante, Juventud  Diocesana, dispuesta y capaz de asumir el gran reto de  evangelizar con fe y en oración para la vida”.  El Obispo, agradeció a los Jóvenes por asumir la encomienda y les invitó a no tener miedo, y profesar  la fe en Jesucristo, como,  “Camino, Verdad y  Vida”, en sus comunidades  y sus diferentes ambientes juveniles.

Al finalizar la Celebración Eucarística, Monseñor Eusebio, les recordó a los presentes  a seguir celebrando la Fe y la Vida, orando llenos de  amor y de  esperanza, para transformar al País.   Nuevamente, les recordó a los Jóvenes, que,  buscaran   a sus compañeros, amigos,  y los liberaran  de los vicios y esclavitudes  que  dañaban sus existencias y les robaban la vida.  Que vivieran y testificaran  la fuerza del amor de Jesús,  y brotaría la Vida, y Vida en abundancia.  ¡Adelante, Diócesis de Fajardo-Humacao, Diócesis de El Yunque!  “Tu vida es misión”.
  

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