sábado, 5 de enero de 2013

Vigilia Juvenil: “Trullando con Cristo"


Vigilia Juvenil: “Trullando con Cristo -
Fe es  Regalo de Amor que renace en ti"




Por: José Velázquez
Para el Visitante, Prensa para la Paz

Los jóvenes realizaron dramas y danzas.
En  un ambiente de celebración, oración y reflexión, los jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de El Yunque, llevaron a cabo la actividad denominada: “Trullando con Cristo”.  Esta   se realizó en las tres  Misiones de la Diócesis simultáneamente, en la cual,  participaron  cerca de trescientos jóvenes.  En la Misión de Humacao  se reunieron los  jóvenes en la Casa de Retiros “Camino de la Cruz”.  Hasta allí,  llegó el Guía y Pastor de la Diócesis Misionera, S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, para compartir y confraternizar con la juventud diocesana.  Luego, se dirigió a visitar a los jóvenes de la Misión de Loíza, reunidos en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, en Río Grande.  El Obispo terminó el recorrido en el “Terreno de la Carpa”,  Parr. María,  Madre del Redentor del Barrio Pitahaya, que,  acogió a los jóvenes de la Misión de Fajardo.

Con esta actividad, “Truyando con Cristo”, nuestros jóvenes se insertan de lleno en la Nueva Evangelización celebrando con pasión, con nuevas expresiones y en nuevos espacios de comunión y de solidadridad diocesana. Cercana la celebración de la Natividad del Niño Dios, la Vicaría de esta Pastoral suscita  este  espacio juvenil-misionero para reflexionar sobre la  realidad de vida de la juventud en el  Oriente Puerto Rico.    También, entran así los jóvenes en el marco de oración y reflexión propio del Año de la Fe, proclamado por Su Santidad,  el Papa Benedicto XVI.  

Recibieron una catequesis entorno al Año de la Fe.
Así, lo expresó el Vicario de Pastoral Juvenil, Rvdo. P. Ramón Villamor, al indicar, que, “con  estos encuentros que se van creando nuevas experiencias y nuevos métodos de evangelización para la juventud de hoy.  Los jóvenes tienen  sed y hambre por Jesús.  Muchas veces, ellos no encuentran el lugar o quién les brinde herramientas para saciar su hambre y sed por el Evangelio de la  Vida, que, es Jesús.  Con estos espacios, el joven encuentra nuevos métodos de enseñanzas, nuevas expresiones  y formas para vivir su fe con intensidad, con pasión y con entrega.  Además, se crea una dinámica diferente cuando  éstos  se envuelven en  actividades  donde, ellos mismos,  son protagonistas y   van testificando  a otros jóvenes, que, una Navidad sin Jesús, no es Navidad”.  

También, Mons. Eusebio, como parte de su acción misionera, visitó a los jóvenes y se confundía en abrazos  y saludos con ellos. Contemplando sus rostros alegres, animados y llenos de entusiasmo y fervor,  el Obispo,  se dirigía a ellos expresándoles su gratitud:   “Navidad, es tiempo de abrazar a Jesús, que,  sale a nuestro encuentro.  Es abrazarle en nuestras vidas para  hacer nosotros  una vida nueva y diferente,  y  poder regalar vida a otros”.  De esta forma, el Obispo,  continuaba con alegría exhortando a los jóvenes: “Encontrarnos con Aquél que nos invita y nos llama a ser sus discípulos-misioneros, es ponernos  a su disposición, para a escucharle.  Él nos sigue hablando en las Escrituras y nos señala como Dios- Padre interviene a través de la historia y nos envía su don más precioso, a  su propio Hijo,  Jesucristo, que se hace presente en el  Niño- Dios  que  nace en   Belén.  Por tanto, al culminar este  Adviento abramos el corazón para recibir al Niño-Dios que quiere  nacer en cada persona,  en cada hogar, en cada niño y joven de nuestro País”.

Aprovechando el momento, Monseñor Eusebio,  les exhorto a vivir este encuentro juvenil con intensidad y pasión, ofreciéndolo por los necesitados.  “Les invitó a ofrecer esta Vigilia Juvenil para que,  haya paz y alegría en nuestras familias. Oremos  por cantidad de jóvenes, compañeros y amigos, para que brote la fe en ellos, les ilumine y les dé sentido a sus vidas.  Pidamos  por el País, para que,  cese la violencia y el odio y se viva una experiencia verdadera de encuentro con  Dios, que se exprese en  gestos de amor y abrazos entre hermanos”.  Añadió, que,  es necesario orar por cada uno de los hogares, las familias y las  comunidades parroquiales,  para que  se conviertan en lugares de encuentro y comunión en la fe y el amor”.

Los jóvenes se mantenían en ferviente oración
Finalizó exhortándoles a “disfrutar de la actividad ‘Truyando con Cristo’.  Hagan de ella una  linda experiencia, porque, aquí, queridos jóvenes, pueden redescubrir nuevos métodos, nuevas experiencias y nuevas expresiones para la Nueva Evangelización.  Recuerden, estamos llamados como cristianos a vivir con pasión la Navidad.  Por eso les digo, no tengan miedo y abran sus corazones.  Verán, que,  el Niño–Dios,  que,  nace en la Navidad,  los hará criaturas nuevas, jóvenes marcados por la ternura de su amor eterno. También, confíen, en María, la Virgen  Madre, y  nuestra Madre,  que nos  acompaña en este encuentro”.

Durante toda la noche, los jóvenes participaron de dinámicas, juegos y de animadas reflexiones, verdaderas catequesis en torno al Año de la Fe y a la Nueva Evangelización. Con dramatizaciones y  pantomimas, se les explicaba lo que significa vivir y  redescubrir la fe, como regalo del amor de Dios. Cada actividad iba dirigida a fomentar la  vida discipular-misionera en los distintos escenarios  de nuestra sociedad.    Como parte del programa, los jóvenes, vivieron una de las experiencias más maravillosas y única, marcada por la oración, cánticos, himnos, salmos y alabanzas al Señor, con la adoración del Santísimo Sacramento de Jesús Eucaristía.  Allí, los jóvenes, con reverencia y respeto, se acercaban ante el Santísimo  Sacramento para presentar sus necesidades, y oraban y realizaban danzas en acción de gracias al Señor.   Al culminar cada una de las tres Vigilias, los jóvenes,  acompañados por sus padres y líderes de la Comunidad, salieron por las calles con espíritu misionero, llevando parrandas a los hogares con güiros, maracas, panderetas y  palitos de madera, entonando  villancicos navideños y cantando la “bomba puertorriqueña”.

La joven Amanda Ivelisse Ortiz Díaz, quien pertenece a la Pastoral Juvenil de la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario, en Naguado, dijo: “Esta experiencia fue para nosotros como un vehículo motivador de la fe y del encuentro con  Jesús, nuestro Señor.   Por medio de las dinámicas y los dramas, nos enseñaban  lo que significa vivir en  la fe y cómo nosotros, siendo jóvenes,   podemos vivir esa fe y aportar en  la Iglesia”.  Agradeció la presencia del Obispo, ya  que, siempre, está apoyando las actividades juveniles y nos inspira la  confianza que el joven busca para identificarse con Jesús”, añadió.

Adoración al Santísimo Sacramento de Jesús Eucaristía
En un aparte, Jéssica Castro Emmanuelli, coordinadora del Grupo de Jóvenes, “Renovados en Cristo”, expresó,  que,  “en este tiempo en que  el joven vive grandes retos y desafíos, sobre todo,  por el bombardeo de noticias y acciones negativas que se viven en la sociedad, esta acitividad nos llena de esperanza. Creo que estos espacios le dan esperanza al joven que quiere descubrir cosas diferentes y  dinámicas, en la cuáles  pueda descubrir su propia identidad católica. Mencionó, que, hoy día, es necesario abrir espacios a la juventud que  está careciendo de amor.  Parte de este trabajo es brindar  herramientas que alimenten la  autoestima, y que les  enseñe a los jóvenes,  que, solo en Jesús se encuentra ese amor”.

¡Adelante Jóvenes, Discípulos-Misioneros!



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