Clausura Visita Pastoral: Parr. María, Madre del Redentor

Impulso Evangelizador y Misionero: Clausura Visita Pastoral a la 
Parr. María, Madre del Redentor, en Luquillo

S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, juntoa los niños, jóvenes, adultos y el P. Luis Antonio Alicea, párroco.

Por: José A. Velázquez / Fotoperiódista

Para el Visitante, Prensa para la Paz

El pasado domingo, 16 de diciembre de 2012,  se llevó a cabo la clausura de la Visita Pastoral de S.E.R. Monseñor Eusebio Ramos Morales a la  Comunidad Parroquial María, Madre del Redentor, en Luquillo. Esta Parroquia es pastoreada por  el Rvdo. Padre Luis Antonio Alicea Rivera.  El Padre  Tony Alicea, como cariñosamente se le conoce,  luego de dialogar  con el Obispo, preparó a la Comunidad para la Visita,  espiritual y pastoralmente.

Con gran alegría y entusiasmo fieles del Pueblo Santo de Dios aguardaban con emoción y regocijo la primera Visita Pastoral que realiza un Obispo a esta Comunidad Parroquial. Luego,  de iniciar la Visita con la Celebración Eucarística  en la  fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, continuaron los trabajos durante dos días con visitas, encuentros y reuniones pastorales.  Monseñor Eusebio visitó a cada una de las tres misiones  que constituyen la Parroquia,  y recorriendo, de la misma forma, a  todas sus capillas.

El Consejo de Pastoral, con todos sus integrantes,  tuvo la oportunidad de tener un encuentro fraterno y  en comunión solidaria,  junto a su Obispo. Aquí, expresaron sus inquietudes,  compartieron sus realidades pastorales con el Obispo  y  dialogaron sobre proyecciones  y planes para atender  a las necesidades de  las familias, de niños, de jóvenes  y ancianos en la Parroquia.  Resaltaron los servicios que brindan la Pastoral Familiar y el Movimiento Juan XXIII, ya que estos han servido de enlace para trabajar con matrimonios y  atender las necesidades propias de los envejecientes. 

También, el Obispo,  realizó visitas a varios enfermos de la Comunidad Parroquial, donde les oraba y les confería la Unción de los Enfermos.   Este fue el caso de la Sra. Mercedes Ríos, quien cuida a su suegra, Doña Miguelina Ríos,  ambas vecinas del sector  Casa Blanca en Pitahaya.   Doña Miguelina, diagnosticada  recientemente de cáncer, al recibir en su humilde hogar al Obispo, agradecía al Señor por la visita y  sus oraciones.   En ese mismo recorrido de visitas misioneras, la Sra. Eulogia Roberto de 93 años de edad y su hermana Emanuela Roberto de 95 años   y vecinas del Bo. Juan Martí Afuera, a pesar de sus condiciones de salud, ambas mostraron  rostros alegres y llenos de piedad, al recibir de manos de Monseñor  Eusebio la Unción de los Enfermos.     Más adelante, el Obispo, compartió la Cena con algunas familias, junto al  Padre Luis Antonio.

La Clausura de esta Visita se llevó a cabo   el domingo 16 de diciembre. Monseñor Eusebio  inició la Celebración de Clausura dando gracias al Padre Tony y a todos los líderes de la Comunidad por la acogida y detalles que tuvieron  para él durante esos días. Luego, los felicitó por el esfuerzo, trabajo y dedicación que realizaban en las comunidades.  “Agradezco a todos por su desprendimiento, entrega y pasión por levantar una Iglesia Viva y Misionera. También,  gracias por el apoyo que le han brindado a su Párroco, P. Tony, junto a sus colaboradores,  para adelantar en este   terreno el proyecto del Santuario,  dedicado al Patrón  Principal de la Diócesis, Santiago Apóstol. He podido constatar que esta es una comunidad parroquial acogedora, ferviente y deseosa de seguir trabajando como discípulos-misioneros”, comentó.  

La Santa Misa estuvo enmarcada en un ambiente de fiesta y de celebración por parte de  toda la Comunidad Parroquial.   Al son de instrumentos musicales, la feligresía entonaba cánticos, himnos salmos y alabanzas al Señor en acción de gracia por esta Visita. Además, la  Clausura de la Visita sirvió de escenario para que, el Obispo, confiriera diversos sacramentos:  se casó una pareja, varios  adolescentes  recibieron la Confirmación  y  un grupo de niños hicieron la Primera Comunión.  A estos, el Obispo, les exhortó a seguir remando mar adentro, trabajando en su comunidad parroquial  para que, con sus esfuerzos y testimonio,  entusiasmaran a  otros a recibir los sacramentos que, ahora, ellos recibían.  También,  ofreció la Eucaristía por cada uno de ellos,  y oró  por  las familias y por los más necesitados en la Comunidad Parroquial.

Además, el Obispo,  resaltó la importancia de vivir con intensidad la vida del discipulado-misionero.  “Es para mí una gran alegría constatar, que,  en estos cuatro años y medio de historia diocesana, el Plan  Diocesano de Pastoral se va implementando en esta Parroquia. Además,  se ha iniciado una renovación de estructuras y ministerios a nivel parroquial y en sintonía con el Proyecto Pastoral de la  Diócesis,  buscando nuevas expresiones y nuevos métodos para la evangelización, según las nuevas realidades que vivimos.

Como parte de los hallazgos durante la Visita, destacó “los testimonios sobre nuevas experiencias de fe con niños,  jóvenes y  las  familias,  proveyéndose espacios a todos, abandonando  protagonismos;  algo que es vital para  darle paso a la Nueva Evangelización.   Muchas veces,   para cambiar mentalidades y corazones  se requiere de un gran  esfuerzo pastoral, y esto exige cargar la Cruz ,como parte del proceso”,   subrayó.

“Somos una Diócesis Misionera, una Diócesis Discipular, y es necesario pasar el batón si queremos renovarnos y construir  una iglesia viva y dinámica.  Tenemos que darle el espacio a  niños y a  jóvenes”. Les animó a acoger y amar esta experiencia de renovación  pastoral que se estaba suscitando en esta Parroquia.  También, invitó a todos  a participar y  a compartir las experiencias bonitas que  estaban viviendo con otras comunidades. “Esta Visita puede servir como punto de llegada y como punto de partida, para que el espíritu de colaboración siga irradiándose a todos los sectores de nuestros barrios”.

Para concluir su mensaje, indicó que,  “en este tiempo de Adviento, Dios nos muestra ese abrazo paternal y  solidario para toda la humanidad.  En el Niño Dios que nació  en Belén, Dios Padre,  se solidariza con cada hombre y  con cada mujer de todos los tiempos y todas las épocas.  Por tanto,  la Navidad es tiempo de confirmar nuestra fe, de abrirnos a la esperanza, con alegría,  y manifestar  un testimonio que entusiasme a otros. La Comunidad Parroquial ha visto que hay nuevos caminos para recorrer. Aunque, a veces nos falta voluntad y conversión, podemos transformarnos y llevarlos a cabo con alegría y esperanza”, enfatizó.   “Las familias desarticuladas, los ancianos solos, los niños y los jóvenes que  siguen creciendo sin amor y  sin dirección,  no pueden esperar. Acto seguido y con efusión dijo: “Es tiempo de remar, y remar mar adentro, porque solo así tendremos la pesca abundante”, concluyó.

Luego de la  Homilía, los parroquianos presenciaron la celebración del Sacramento del Matrimonio de la pareja de Benito Acevedo y Arleen Viñas.  Acto seguido Monseñor, invitó a los presentes a orar por los siete candidatos al Sacramento de la Confirmación, que luego fueron ungidos con el Santo Crisma. De igual forma,  en el momento de la Santa Comunión, los Niños de la Pastoral de Catequesis recibieron, por primera vez, a Jesús Eucaristía.  Al finalizar, todos participaron de un compartir fraterno, unidos a la celebración del cumpleaños de S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales.

¡Feliz Navidad y Próspero Año 2013 para todos!