martes, 18 de diciembre de 2012

Celebración de la Inmaculada Concepción en el Décimo- Noveno Festival Comunitario Dulce Nombre de Jesús









Jóven le entega a Monseñor Eusebio la Cruz del V Centenario de Evangelización.



Por: José Velázquez
Para: El Visitante, Prensa para la Paz


El sábado, 8 de diciembre de 2012,  se llevó a cabo el Décimo Noveno  Festival Comunitario Dulce Nombre de Jesús  que, tradicionalmente, celebra la Comunidad Humacaeña y pueblos limítrofes. En esta ocasión coincidió, providencialmente, con la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. La apertura del Festival se realizó, conjuntamente, con la Celebración Solemne de la Eucaristía,   presidida por S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales. El Obispo estuvo acompañado por el Rvdo. Padre Floyd Mercado Vidro, Rector de la Concatedral;  los Vicarios Cooperadores, Rvdo. Padre Ángel M. Maldonado y Rvdo. Padre Félix A. Rivera y los aspirantes al Diaconado. El Pueblo Católico, que, colmaba la Concatedral,  se desbordó de alegría comunitaria,  de fe  y sabor mariano.  

Desde tempranas horas de la tarde,  la feligresía aguardaba en el Templo para recibir la  Imagen Peregrina de la Virgen María,  en su  advocación de la Inmaculada Concepción.  Luego,  de varios días peregrinando por las Comunidades de Humacao, la Imagen de la Inmaculada  entró solemnemente al Templo,  donde fue recibida con flores,  cánticos marianos y fuertes aplausos.  'Allí, Obispo, sacerdotes y  fieles del Pueblo Santo de Dios, con júbilo y emoción,  la recibieron e iniciaron la Eucaristía,  dando gracias también,  por  el Décimo Noveno Festival Comunitario Dulce Nombre.  De igual forma, se elevaban oraciones a nuestra Madre,  pidiendo su intercesión para que se derramen  abundantes bendiciones en esta Diócesis Misionera y suscite vocaciones sacerdotales y religiosas.

Al iniciar la Santa Misa, el Obispo,  con entusiasmo expresó:  El camino de la santidad que nos muestra María con  su Inmaculada Concepción,  nos invita a nosotros a  colaborar con Dios para que surja  una humanidad nueva, reconciliada en el amor.  La Inmaculada nos recuerda el Proyecto de Vida Nueva que viene de Dios.  Por eso, Ella, nos llama a colaborar con Dios y convertirnos en  verdaderos  instrumentos de vida nueva para forjar  un País Nuevo,  una Sociedad Nueva, en esta tierra que amamos. Ese proyecto de vida nos lo trae Jesús, Hijo de Dios e hijo de María, y tenemos que abrazarlo con pasión  en esta convocatoria de la Nueva Evangelización, a la que hemos sido llamados”.

Monseñor Eusebio,  inició la Homilía agradeciendo al  Equipo Timón, al Consejo Pastoral y  a las Comunidades de la Concatedral,  el trabajo  con empeño y dedicación,  en  esta edición 2012  del Festival  Comunitario Dulce Nombre de Jesús. Este Festival se ha constituido en una linda experiencia de fe, tradición y cultura cristiana en  Humacao. Su edición número 19, nos  confirma su trayectoria  de crecimiento y madurez:  “Gracias a todos por acoger y darle vida a este  Festival que se convierte en una gran  experiencia de pueblo, donde este se reúne  fraternalmente, se comparte y festeja comunitariamente; el Pueblo  alimenta su fe,  y vive  su cultura,  llena de expresividad  y de alegría”. 

Luego, el  Obispo, recordó a los presente, que,  la Iglesia  en el Año de la Fe,   nos invita a realizar una historia nueva;  una historia en la que nos mantengamos firmes en el seguimiento de  Cristo Jesús, en comunión y sintonía con  su proyecto del Reino de Dios.  Asimismo,  añadió, que es necesario realizar una mirada introspectiva  a nuestra historia de vida personal.   Muchos, cuando lo hacemos, nos percatamos de que tenemos  que dar un giro a nuestras vidas: “Yo no puedo seguir así, tengo que hacer algo, tengo que darle sentido a mi vida”.  Como estas conclusiones,  brotan muchas más,  que requieren atención urgente. Algunas requieren un cambio de mentalidad y cambios de estilos de vidas.  Cuando nos empeñamos  en dar este giro  a nuestras vidas,  a la luz de la fe,  estamos hablando de conversión”, subrayó. 

Acto seguido, expresó: “Conversión,  es lo que necesita Puerto Rico  y la sociedad violenta  y cargada de injusticias, en la que estamos inmersos. Es tiempo  de una gran transformación moral y espiritual en Puerto Rico.  Por tanto, preguntémonos: “¿qué se requiere para que Puerto Rico tenga esa  nueva historia? ¿Saben qué se requiere?”.  Con respuesta enfática y directa, continuó:  “Esta sociedad está cargada de violencia,  de injusticias; en  esta sociedad se han  entronizado la mentira, el odio, los miedos.   ¿No habrá llegado el momento de cambiar, de devolver a las familias la tranquilidad que se merecen? ¿Sí o no?”, cuestionó.

Monseñor, continuó su exhortación hacia los presentes, diciéndoles: “Estamos celebrando una fiesta mariana, que se convierte en llamada personal para cada bautizado y bautizada que forman el Cuerpo de Cristo en la Iglesia,  y que tiene a María como Madre.  Por tanto, cuántos de nosotros estamos dispuestos a decir: ¡Señor cuenta conmigo! Dios quiere que hagamos una historia nueva  en este País. Hermanos y hermanas, Dios,  actúa con las personas, se vale de personas y las llama para actuar  y transformar la  misma historia humana.  Esto fue lo que hizo Dios  con María, discípula-misionera por excelencia:   la llama, la escoge, y ella , acepta realizar junto con él, una historia nueva.   Lo que Dios quiere es que tú y yo, todos, tengamos una vida plena, y plena en su amor y a su servicio”, comentó.

En su catequesis, el Obispo,  con gran efusión,  recordó el fervor carismático y devocional que  se vivió en el Choliseo.   Aquella celebración   puede ser una primicia de ese cambio que este  pueblo reclama.  “Allí,  fueron miles los que festejaron los 500 años de historia eclesial.  Ahora, iniciemos los próximos 500 años, llenos de fe y de esperanza, forjando la historia nueva de este País.   Para esta historia nueva de fe y de  vida,  hay que trabajar  con pasión  desde esta porción del País, Diócesis de El Yunque.  Contamos con niños, jóvenes, familias, matrimonios, comunidades   y todos juntos,  en comunión fraterna,  podemos  crear esa otra historia en fidelidad a Dios y en sintonía con su Reino.   

Al concluir su mensaje, el Pastor de la Diócesis Misionera, subrayó: “Tenemos de frente el  proyecto de la santidad.   Podemos comenzar,  a redescubriendo esa  llamada a la santidad;  y la Virgen María,  es el modelo a seguir, siendo Santa e Inmaculada.    Con la santidad  como proyecto, también somos llamados a ser luz del mundo, fermento en la masa. Les invito a orar por un país  nuevo, una sociedad nueva, pues,  Dios está con nosotros.  Es triste ver en nuestra Isla, gente que vive sin alegría, sin entusiasmo,  rodeándose de cosas que no le dan sentido a la vida. Que en este tiempo de Adviento, seamos instrumentos de amor y de perdón, sanado corazones, restaurando familias ”, concluyó.
La Familia Nieves – Ramos, junto a la Sra. Ana Pérez

Durante el Ofertorio de la Liturgia Eucaristía, varios jóvenes de la Comunidad le entregaron a Monseñor Eusebio  la Cruz del V Centenario de Evangelización en el Nuevo Mundo como signo de la Nueva Evangelización y el Año de la Fe.   Luego de la Comunión y la Oración final,  como muestra de gratitud y ofrenda a nuestra Madre, la joven Raiza Camp, interpretó la canción del Ave María de  Schubert . También, la Familia Nieves – Ramos, junto a la Sra. Ana Pérez,  realizaron otra  ofrenda musical a la Inmaculada Concepción.
   
Posteriormente, la feligresía continuó disfrutando de las actividades programadas por el XIX Festival Comunitario. Entre los artistas invitados, estaba el cantautor de música católica, Quique López.   Además, el Programa contó con un repertorio musical de artistas de  nuestra Patria.   No pudieron faltar los suculentos platos típicos y la exhibición de artículos confeccionados por artesanos.    ¡Que viva la Navidad!

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