De excursión los Servidores del Altar de la Diócesis de El Yunque

Por: José Velázquez

Para: El Visitante Prensa para la Paz

El pasado jueves, 19 de julio de 2012, la Pastoral de Servidores del Altar  tuvo su excursión de verano, junto a  S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, Obispo dela Diócesis de El Yunque.  La actividad comenzó con la visita a la Catedral San Juan Bautista, en el Viejo San Juan. Esta excursión   fue organizada por los aspirantes al Diaconado, Roberto García y José Bosque, junto al grupo de Coordinadores de los Servidores de las distintas comunidades parroquiales de la Diócesis, y  quienes prepararon la  actividad para confraternizar junto al Obispo.  

En la actividad participaron Servidores del Altar de diferentes edades: niños, niñas, adoslescentes y jóvenes,  acompañados por sus Padres y familiares. La alegría y el entusiasmo eran evidentes en sus rostros al entrar a la Iglesia,  y no paraban de observar con asombro la majestuosidad de la Catedral de San Juan.   Unos de los momentos más significativos fue la visita a las Capillas del Santísimo Sacramento  y  de María, Madre de  la Divina  Providencia, Patrona de Puerto Rico.  En estas Capillas,  los  niños  se detenían a orar y hacían  sus peticiones personales.  También, tuvieron la oportunidad de observar las reliquias del mártir San Pío y el Beato Carlos Manuel Rodríguez. En el recorrido por la Iglesia, recibían catequesis  y compartían con el personal que allí labora, mientras, éstos expresaban  su alegría al ver  a tantos niños y padres que les visitaban.

 

 

Unos de los Coordinadores y aspirante al Diaconado, Roberto García, expresó que esta actividad tenía mucha importancia, pues,  ayudaba la formación religiosa de los niños, les servía de esparcimiento y recreación,  y alimentaba la participación activa de los niños y niñas de la Diócesis como Servidores del Altar.  “Ellos son la Iglesia del presente y del futuro, Servidores de Cristo”.  Añadió,  que, la visita a la Catedral, también,  era parte de la acción misionera de salir y testificar como niños la pertenecia a la Iglesia. Así, agradecía a Monseñor Eusebio por esta bonita oportunidad, pues, mucho de los niños querían tener un encuentro con su Pastor y hoy, Él,  nos regala su presencia, su entrega y su amor para ellos, sus Servidores del Altar.

Para Monseñor Eusebio, la actividad, también fue “de gran alegría, al ver a tantos niños, jóvenes y familias, compartir en un encuentro de fe, de cultura, de historia y de confraternización”.  “Estamos en verano, tiempo de diversas  actividades diocesanas  y quise integrar la espiritualidad, la pastoral, la formación,  el recreo y  la diversión,  con   los Servidores del Altar, que realizan un trabajo especial de entrega y con mucho amor en sus comunidades”.

Mons. Eusebio junto a varios jóvenes Servidores del Altar.

Además, resaltó que parte de la misión del Obispo, como Pastor y Padre en la  esta Diócesis,  es ir animando el espíritu misionero  y la acción pastoral en todo Pueblo de Dios, y los niños no se puede quedar atrás. “En la Diócesis de Fajardo-Humacao hay cuatro líneas de acciones prioritarias en su Plan Pastoral: los niños, los jóvenes, la familia y las personas de la tercera edad (ancianos). Por tanto, tenemos que  fortalecer y animar la vida de fe en cada uno de estos renglones.  Hoy,  estamos aquí  compatiendo con los niños y  reconociendo la  necesidad en la Iglesia de crearles espacios y oportunidades, para que, luego, ellos puedan asumir  la misión eclesial y vivir con alegría y esperanza su fe cristiana.  Para ésto hemos sido llamados y lo hacemos con alegría y esperanza”.

Los niños tuvieron la oportunidad de participar de  la de Celebración Eucaristía, presidida por S.E.R. Monseñor Eusebio Ramos Morales.  Para la gran mayoría era su primera experiencia de fe en la Iglesia Catedral de San Juan, Iglesia Madre de  Puerto Rico, y cantaban y participaban con alegría y alababan a Dios,  en acción de gracia por lo que estaban viviendo. 

En su mensaje, Monseñor Eusebio,  les exhortaba a reafirmar y renovar la fe en Cristo Jesús, el Señor, en esta Iglesia de tanta importancia en Puerto Rico .  “Nos llamamos Servidores del Altar,  y como tales, somos servidores de Cristo y de su Iglesia, pues, en el Altar de la Eucaristía, Él, se hace presente.  Por tanto, nuestro ministerio es un servicio a Jesús para estar con Él, conocerle y seguirle.  Con nuestro servicio,  también, construimos  su pueblo, la Iglesia.  Por tanto, valoren su servicio   y les invito a hacerlo con empeño en cada celebración.

Les recordó a los Servidores que,  cargar la Cruz al iniciar la  Eucaristía, no era un  mero signo, sino, un compromiso de fe y de vida.  “Ustedes se encuentran en etapa de crecimiento,  etapa de forjarse como personas.  La Cruz, siempre es un signo que acopaña la vida de los cristianos.  La vivencia esucarística les ayudará a comprender el significado de la Cruz  y a preparar el corazón para convertirse en verdaderos discípulos-misioneros, servidores de Jesucristo.  Que se refleje en ustedes, niños y niñas, el rostro de Cristo Vivo, para que,  otros niños  en sus hogares,  en la Escuela, en las Comunidades,  conozcan a Jesús a través de su testimonio.  Así, también ustedes,  alimentan la esperanza de un Puerto Rico nuevo y en ustedes se está cultivando la semilla de una Iglesia nueva, misionera y servidora”.

Finalmente, agradeció a los padres por el compromiso de  acompañar y formar a los hijos en la fe y en la vida eclesial, desde,  preparar las albas y conducirles a la  Iglesia  para que pudieran ejercer el ministerio. Antes de la bendición final, el Rector de la Catedral, Mons. José Emilio Cummins, les oreció una breve charla a los Servidores sobre la historia de la Catedral, los diversos altares y lugares de renombre  presentes. 

Monseñor volando su chiringa

Finalizada la Eucaristía, los grupos, coordinadores y padres, se encaminaron  hacia los predios del Morro,  donde continuaron la excursión.  Ya en los terrenos del Viejo Castillo, dieron rienda a la diversión con juegos, volando chiringas, comiendo y disfrutando  unos con otros.   La Hermana María Beltrán, de la Congregación Hermanas de Nazaret, nos expresó: “esta actividad es muy especial para todos los niños, juntos a sus  coordinadores y padres,  pues, nos reúne como Iglesia Diocesana  y nos  ayuda a crear espíritu de comunión y de participación.  


Además, los niños valoran más su ministerio,  como Servidores de Cristo, y aprenden que este servicio hay que hacerlo con amor, con entusiasmo y, sobretodo,  con pasión,  como nos recuerda nuestro Obispo”.  Así, transcurría la linda experiencia  del compartir de verano de los Servidores del Altar en el Morro, mezclándose unos con otros y  compartiendo sus cometas.   Otros, en cambio,  corrían o  se acostaban en la grama para disfrutar del sol.   Lo más sorprendente para muchos en la actividad, fue,  ver a un Obispo juvenil volando chiringas  y disfrutando  de todo lo que hacían los niños,  juntos a sus padres y familiares,  a pesar del intenso calor.  

¡En hora buena, Diócesis de El Yunque!.