viernes, 20 de julio de 2012

Caminata de Santiago, “Encuentro de fe y vida misionera”



Por: José Velázquez
El Visitante, Prensa para la Paz


La Diócesis de El Yunque realizó esté pasado sábado, 14 de julio de 2012, la Segunda Etapa de la Caminata de Santiago, acompañados por el Obispo S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, quien se unió a los caminantes de la ruta del noreste, reunidos en la Parroquia Nuestra Sra. Del Pilar  en Canóvanas.  De igual forma otro nutrido grupo de feligreses en conjunto iniciaba la caminata por la ruta del sureste, partiendo desde la Abadía, San Antonio de Abad en Humacao.

Ambos grupos comenzaron la jornada mañanera con la oración de los laudes, entonando canticos, himnos, salmos y alabanzas al Señor.  

Antes de iniciar el recorrido que los llevaría al encuentro con Jesús en el Santo Sacramento de la Eucaristía, Monseñor Eusebio les recordaba que el Camino de Santiago, es un camino de conversión, de oración y de comunión, que nos identifica con el que sufre, con el necesitado. “Hoy caminos con paso firme y solido, testificando como los discípulos la Palabra de Vida por encima de todo, pidiendo que cese la violencia, y que brota la Paz y la Esperanza en este País que tanto lo necesita”, puntualizó.
Además invitó a los caminantes a que se acercarán sin miedo, a poner sus intensiones personales y particulares con un corazón lleno de fe, confiados en nuestros dos patrones diocesanos, Santiago Apóstol y la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora del Carmen que nos acompañan para iluminar nuestro caminar.


Mons. Eusebio acompañado a los peregrinos caminantes.
La caminata comenzó alrededor de las 8:00am con canticos marianos que animaban a los peregrinos a estar en continua oración y penitencia.    Era notable ver entre los caminantes a niños acompañados por sus padres, jóvenes, parejas de matrimonios, adultos y personas mayores.   En el trayecto eran muchos que salían de sus hogares, negocios o simplemente detenían sus vehículos tocaban sus bocinas como signo de apoyo, observando el gentío que caminaba y aclamaba a viva voz, “Con Cristo y María se puede”, mientras otros más, buscaban la forma de estrecharle la mano al Obispo, para que les bendijera.
Al llegar el primer encuentro de reflexión, fueron recibidos llenos de júbilo, por la comunidad de la Parroquia La Resurrección en el Bo. San Isidro, quienes se confundían en abrazos.  Allí el Aspirante a Diacono, Roberto Ferri, compartía en su reflexión, sobre la necesidad de salir a hacer iglesia en la calle y la imitando a sus discípulos, que se atrevieron a ir por todas partes a predicar el Evangelio de Jesucristo. “Es tiempo de llevar a Cristo a aquellos lugares donde la violencia esta tomando control e infundiendo el miedo.  No podemos seguir teniendo la cabeza baja, sino todo lo contrario, tenerla en alto porque una iglesia viva, siempre tiene su rostro mirando hacia al frente y hacia cielo por que tiene como centro a Jesús”, dijo. 

Durante la caminata también hubieron otras comunidades parroquiales  sirvieron como oasis de oración contemplación y encuentro donde se reflexionaba en torno a la Palabra de Dios.  Como la Parroquia San Patricio y Espíritu Santo, en el pueblo de Loíza, donde el Padre  Víctor Santiago les dio la bienvenida a la feligresía y la joven Neri Manzo, del grupo de Servidores del Altar, les relataba la historia del templo parroquial y la vida de San Patricio.   También otros lugares en el trayecto fueron escenario de reflexión y comunión como la Capilla Santísima Trinidad, Bo. Medianía Baja y la Parroquia Santiago Apóstol en Medianía Alta.
Los caminates oraban en todo momento durante el recorrido.

Al continuar la caminata el ultimo tramo que los llevaría hacia el pueblo de Río Grande, era notable el cansancio y la fatiga de algunos caminantes,  como fue el caso de la Sra. Ada Feliz Aponte, esposa de unos de los aspirante al diaconado que compartió su experiencia de fe, “esta ha sido una experiencia enriquecedora a pesar del dolor que se siente en las piernas, esto ha sido un llamado departe del Señor a través de nuestro Obispo, simplemente hay que salir a misionar;  el cansancio aprieta poco a poco, pero cuando le dejas al Señor tus dolencias, él te bendice de otra forma.  Añadió, que es maravilloso ver a un obispo que se preocupa, que te pregunta si uno esta bien, que camina con todos, eso se llama testimonio de un Cristo que camina en medio de su pueblo.

Al llegar los fieles caminantes al templo Parroquial Nuestra Sra. Del Carmen, fueron recibidos por el Rvdo. P. Ramón Villamor, quien les dio la bienvenida y agradeció al grupo coordinador el haber escogido a esta comunidad parroquial como cede de encuentro para esta etapa. 

Acto seguido los pregoneros concluyeron su caminata Camino de Santiago, preparándose para la celebración de la Santa Misa en un ambiente alegría y gozo.   Al iniciar la celebración S.E.R. Monseñor Eusebio Ramos, les recordó a todos que esta es una Diócesis Misionera, que hoy a salido a la calle a pregonar, a testificar, a dar vida a un pueblo.

En su homilía brevemente les compartía la importancia que tiene el celebrar el patronato de nuestra diócesis que es Santiago Apóstol y la Virgen Del Carmen.    “Ellos están aquí caminando y animando a que salgamos a la calle a dar testimonio vivo, en la familia, en cada rincón vamos a anunciar la Palabra de Dios, anunciar nuestra fe, como lo hizo con el Profeta Amos, recalcando; el Señor esta llamando”, Puntualizó.

Monseñor añadió;  “Jesús que envió a sus discípulos de dos en dos, anuncien la Buena Nueva del Reino de Dios, por tanto esta diócesis llegó y es una llamada para todo hijo bautizado.  Es una llamada para que nos levantemos como cristianos, no es simplemente vivir alimentar la oración en la Eucaristía, en medio cuatro paredes no se puede quedar nuestra fe, hay que abrir las puertas y salir dispuesto a testimoniar con alegría, con esperanza, con entusiasmo a  Cristo Vivo”.
Grupo de caminantes dirigiendose a Loíza.

Al concluir invitó a los seguir con el mismo ánimo, a seguir construyendo el Camino de Santiago, camino de oración, de fe, de acogida para devolverle a este pueblo la esperanza, siendo testigos, discípulos misioneros de Jesús.

Al finalizar la celebración para la bendición, el Monseñor Eusebio agradeció a todas las agencias gubernamentales que brindaron su ayuda, en especial a la Oficina de Manejo de Emergencia Municipales, Policía Municipal, Policía Estatal, y a todos los colaboradores que brindaron su brazo de amor para realizar esta actividad misionera.

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