sábado, 20 de diciembre de 2014

Vigésimo Primer Festival Comunitario de la Conca



Vigésimo Primer Festival Comunitario
de la Concatedral Dulce Nombre de Jesús en Humacao
"Diócesis de El Yunque"





Por: Jose Velazquez
Para el Visitante, Prensa Católica para la Paz


 Humacao. El pasado domingo, 7 de diciembre de 2014, la Comunidad de la Concatedral Dulce Nombre de Jesús, en Humacao celebró su Vigésimo Primer Festival Comunitario.  Con la alegría que engalana este tiempo de Adviento, el Pastor y Guía de la Diócesis de El Yunque, S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, Obispo, se unió a esta festividad al presidir la Santa Misa. Le acompaño el Rvdo. P. Víctor Santiago Mateo, Rector de la Concatedral y los Diáconos Felipe Quiñones y Héctor Velázquez.  Además de un grupo de Servidores de Altar.
Monseñor Eusebio saluda la feligresia.

Con júbilo y gozo antes de iniciar la celebración de la Sagrada Eucaristía, Monseñor Eusebio, a los presentes les dijo; "en este tiempo de adviento donde acogemos a Jesús, para que nos convirtamos de verdad en discípulos misioneros", el lema diocesano promulgado  para este tiempo litúrgico. 

Siguiendo con ese mismo entusiasmo expresó, "Todo el Pueblo de Dios está de fiesta, al celebrar el Vigésimo Primer Aniversario de la Concatedral, mañana esta fiesta continuará con la celebración de la Inmaculada Concepción.  Y esa celebración, es la gran señal de vida nueva que se muestra en la Virgen Inmaculada".

Luego, se proclamaron las lecturas las cuales fueron leídas por los niños de la Pastoral de Catequesis Familiar.   Continuó con la presentación del signo para este segundo domingo de Adviento, poco a poco se iban acercado por pasillo central del Templo, una Familia que portaba en sus manos unos letreros, que decía la palabra "Anunciar" y otro con el texto: "preparen el camino que viene ya, el Salvador".  

Con esta dinámica eclesial,  Monseñor Eusebio aprovechó la ocasión para preguntarle a esta familia que significaba ese mensaje.  Uno por uno fueron presentándose y tomando la palabra Ángel Velázquez a nombre de su familia, le indicó: "La iglesia nos invita a preparar nuestro corazón, porque ya se acerca nuestro salvador, y mañana se marca ese inicio con la llegada de ese Inmaculado Niño".

El Obispo nuevamente le reiteró a los fieles, "es una llamada a anunciar".

"Al celebrar este Vigésimo Primer Festival,  mantengamos ese espíritu de comunión y fiesta en nuestro corazones", les dijo.   Siguiendo con su Homilía, Monseñor Eusebio explicó a los presentes las inquietudes que tiene la Conferencia Episcopal de Puerto Rico, por los acontecimientos que vive el País. Señalando, que pronto saldría  la luz pública una carta dirigida al Pueblo Santo de Dios, el cual invita a un llamado, "a vivir y comer paz", sostuvo.

Con voz profética, el Obispo expresó;  "Puerto Rico añora paz, añora la vida y todos estamos llamados a ser, instrumentos de vida para este pueblo.  Por eso me uno con alegría, al saber que una linda familia, de gente joven, vienen llenos de ilusión, llenos de esperanza porque quieren vivir". Mirando a los niños, les preguntó: ¿porque ustedes quieren vivir?.  La respuesta del Obispo no se hizo esperar; "Si van a vivir porque Papá y Mamá van hacer lo posible para darles a estos jovencitos ese ambiente sano, ese espacio de vida, de paz, de esperanza que anhela cada familia.", subrayó.

Resaltando la Palabra proclamada, Monseñor explicó, porque se escogen y se usan pequeños signos en la iglesia. Por eso este signo de la familia, es un gesto que nos van mostrando lo que significa la familia misionera, la familia que quiere como Juan Bautista, anunciar a un Cristo Vivo, mensaje de salvación. 

Al finalizar su mensaje, el Obispo Eusebio le recordó a la Comunidad Concatedralicia; " que es tiempo de acoger a Jesús que nace en Navidad y en nuestros corazones, a ser verdaderos misioneros".  Nuevamente con voz enérgica y entusiasta dijo: "Puerto Rico necesita discípulos misioneros en cada familia, que halla deseo de testificar a Jesús con alegría, con pasión, llenos de fe y esperanza. Esa es la Iglesia Viva, del Pueblo de Dios que transforma este País", concluyó.

Mons. Eusebio Ramos Morales
En el momento del Ofertorio, fueron presentadas como Ofrendas al Señor los instrumentos musicales, típicos al tiempo navideño, como el Cuatro, la Guitarra, el Güiro y no pudieron faltar las sonadas maracas. La ofrenda del Pan y el Vino le fueron entregados al Obispo, por un grupo de niños y niñas, vestidos de jibaritos. Este destalle provocó que la feligresía, les aplaudiera.  

Antes de finalizar la Santa Misa,  Monseñor Eusebio invitó a los fieles a participar y celebrar de la actividad, la cual va dirigida a los objetivos prioritarios del Plan Diocesano de Pastoral que son los niños, los jóvenes, las familias y cariñosamente nuestros viejitos.  El P. Víctor agradeció al Equipo Timón del Festival Comunitario por su tiempo, esfuerzo y dedicación para realizar esta actividad comunitaria. Como regalo y gratitud por parte de la comunidad de la Concatedral, el niño Diego Alejandro Santiago Camacho acompañado de su Papá llego hasta el área de la Sede, para tocar varias piezas musicales con su Cuatro, dedicándoselas al Obispo, provocando un sonoro aplauso.      

El Sapo de "Atención Atención".
El área del Atrio del Templo, se convirtió en una gran sala de pueblo. Las diversidades de ofertas gastronómicas que incluía, los platos típicos, la música y las composiciones de bailes navideños, junto a las figuras y obras de artesanos le daban un toque familiar al festival.

Un momento muy emotivo se suscitó, como regalo a nuestros niños de la Pastoral de Catequesis Familiar y las Comunidades, cuando se presentó la participación del grupo de animación infantil de "Atención, Atención", el cual atrajo sobre 300 niños de todas partes de Humacao y la Diócesis.  No faltaron además,  los bailes folklóricos, las danzas y hasta una comparsa animada por el joven Jay Laboy.

¡Adelante Diócesis de El Yunque, ya se acerca la Navidad!

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