jueves, 8 de noviembre de 2012

Cierre del Mes del Rosario y las Misiones



Cierre del Mes del Rosario y las Misiones
en la Diócesis de El Yunque




Por: José A. Velázquez
El Visitante Prensa Católica para la Paz 



Durante el fin de semana del 26 al 28 de octubre de 2012, la Misión de Loíza y la Misión de Humacao de la Diócesis de Fajardo-Humacao, llevaron a cabo en sus respectivas comunidades misioneras la clausura del Mes del Rosario y las Misiones. 

En un ambiente de reflexión y oración fieles del Pueblo Santo de Dios, de la Misión de Loíza, que esta compuesta por las Parroquias de los Pueblos de Río Grande, Canóvanas y Loíza, se congregaron en la Cancha Bajo Techo, Ramón Ramos, en el Bo. La Central en Canóvanas.    

Allí la feligresía acompañada por sus pastores y diáconos de sus respectivas parroquias,  se desbordaron en oraciones a María Santísima y a su Hijo Jesús,  a través de acrósticos, realizados por los Niños de la Pastoral de Catequesis, junto a los jóvenes de la Pastoral Juvenil, que realizaban la meditación de cada misterio del Santo Rosario.  El ambiente de fiesta y celebración es animada por el Ministerio de Música entonando cánticos marianos, en cada misterio que se reflexionaba.   

“En esta misión existe una gran devoción mariana, la riquezas que tienen sus comunidades en manifestar el fervor, se muestra en los signos presentados en esta clausura del Mes del Rosario.  Estos signos vienen acompañados con la riqueza cultural, los valores y sobretodo el sentido misionero con la que se identifica nuestra Diócesis, que se fortalece con la proclamación del Año de la Fe, llamado que hace nuestra Santa Iglesia Madre”, comentó, el Padre José A. Rivera, párroco de la Parroquia María, Madre de Dios.    

Añadió, que esta clausura ha marcado la pasión y el fervor que tiene la feligresía a nuestra Madre, abriendo el espacio a los niños y jóvenes, padres y familias de nuestras parroquias que se convierten en los protagonistas con la presentación de los signos, al reflexionar en los Misterios del Santo Rosario.  Este signo vivo, ayuda a concientizar a la comunidad de estar comunión y oración por el País,  ante la proximidad del evento eleccionario.  “Nos acogemos a los brazos de nuestra Madre, la Virgen María en la advocación del Carmelo, para que  acoja a este Pueblo desbordando sobre esta tierra borincana su bendición y su paz”.

Mientras en el otro extremo de la Diócesis, los feligreses llegaban desde las distintas Comunidades y Parroquias que componen la Misión Humacao, para concentrarse en el Atrio de la Concatedral Dulce Nombre de Jesús en Humacao.  

Desde temprana horas de la tarde la feligresía se reunió para presenciar el Santo Rosario Viviente, organizado por la Pastoral de Teatro y Ayuda Comunitaria de la Concatedral, que junto al ministerio de música, que le daba vida a la meditación cantando cada centena del Rosario.   

La reflexión estuvo a cargo por el Rvdo. P. Eduardo Del Rivero, que les explicaba las gracias y favores que se obtienen con la devoción al Santo Rosario.  Éste indico que en María Santísima, se encuentra el refugio de todo cristiano, y el que la encuentra a Ella, ha encontrado a su Amado Hijo, Jesús.

“La Iglesia tiene a su protectora, Ella, la Inmaculada Concepción que nos muestra su corazón, para descubrir el Inmaculado Corazón de Jesús.  Es imposible que exista un Evangelio que no este Cristo, sin su Madre.  Ellas, es quién nos guía para encontrarle a Él.  Por eso les invito a consagrarse a ella, a la Inmaculada, para que seamos despojados de la criatura vieja, revestidos del hombre nuevo, abrazados en el corazón de su amor, donde somos quemados por el fuego abrazador de Jesús Eucarístico”, subrayó.

La actividad continuó en un acto solemne de oración y contemplación con la exposición del Santísimo Sacramento de Jesús en la Sagrada Comunión,  adornado de hermosas melodías entonadas por el Coro de Campanas, Adoradoras de la Santa Eucaristía de la Parroquia María, Reina de la Paz en Humacao.  
Con la celebración de la Santa Misa, culmino el encuentro, presidida por el Rvdo. P. Floyd Mercado, Rector de la Concatedral, acompañado por los Presbíteros, P. Ángel M. Maldonado, P. Félix Rivera y P. Fredo Lesly André, párroco de la Parroquia María, Reina de la Paz en Humacao.

En su homilía destaco,  la importancia de celebrar este momento especial a María Santísima, junto al inicio del Año de la Fe.   Por eso comparto con ustedes las mismas palabras de Su Santidad, Papa Benedicto XVI,   “es precisamente para dar una renovación para la misión de toda la Iglesia, de conducir a los hombres fuera del desierto que en el mundo se encuentran, hacia el lugar de la vida”.

Resaltando que esta llamada de fe, es propiciar en el pueblo y en las comunidades una actitud de oración constante y fervorosa.  “Hoy trabajamos con un pueblo revestido por la gracia de Dios, y bajo el amparo e intercesión de nuestra Madre, siendo modelo de la fe,  busca constantemente que nosotros alcancemos la santidad con Dios.  Por eso al contemplar la Palabra de Dios, ella nos conduce a redescubrir, la invitación del Señor, al decirnos; hagan lo que Él, les diga”, sostuvo.

Al concluir su mensaje, el Reverendo indicó que solo se puede agradar al Señor, acercándose a él, con una actitud humilde y sencilla.  “Ella nos enseña a crecer y a creer, convirtiéndose   en la primera discípula-misionera.  Supo desprenderse de su don,  para dar paso a un gran Don, con una respuesta única, ‘he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra’. Por eso, esta invitación es para ti, es para mi, es para todos, porque la fe de María, sobrepasa toda confianza al reconocer al Hijo de Dios, Jesucristo”, subrayó.

Al finalizar la celebración litúrgica, el P. Ángel Maldonado realizó la oración de consagración a la Inmaculada Concepción,  pidiendo su intercesión por todos los niños, jóvenes, familias, y las comunidades parroquiales de la Diócesis de El Yunque.  De igual manera por su Pastor y Obispo,  S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales quien se encuentra participando del Sínodo de la Nueva Evangelización en Roma.

“Ella es nuestro auxilio, auxilio de los Cristianos”.

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