LA IGLESIA QUE SE RENUEVA ASUME
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Por: José Velázquez
El Visitante, Prensa para la Paz
En el Tiempo
de la Pascua se desborda y se celebra la
oferta de Vida Nueva del
Resucitado. La Iglesia vive diferentes
experiencias, donde, se afirma la fe, crece el número de discípulos y servidores de
Cristo, y se renuevan los ministerios en las distintas comunidades. Esta es la experiencia que se vive en las
diferentes comunidades parroquiales. A
través de la recepción de los Sacramentos en
la Iniciación Cristiana, de encuentros fraternos y diversas actividades
comunitarias, se va viviendo y
experimentando la alegría de la Pascua. Así, la Diócesis de El Yunque, continúa su marcha discipular
misionera en el año de la Fe y de la Nueva Evangelización.
La Parroquia
Nuestra Señora del Carmen, de Río Grande, presentó al Obispo, S.E.R. Mons.
Eusebio Ramos Morales, al grupo de jóvenes y adultos que se habían preparado
para recibir la Confirmación. El
miércoles, 17 de abril, la Comunidad de fe
experimentó esta alegría
pascual, cuando el Obispo, Mons.
Eusebio, confirmó a jóvenes y adultos,
que, con alegría y es
peranza, esperaban la recepción de este Sacramento. Por eso, Mons. Eusebio, les manifestaba: “Esta Comunidad tendrá en esta noche nuevos testigos de Jesucristo Vivo en cada uno de ustedes, si abrazan a Jesús con amor y le siguen con fidelidad. Su Espíritu viene a ustedes para alimentarles y fortalecerles en el amor y en la fe en Jesucristo, Nuestro Señor. Por tanto, sean verdaderos discípulos misioneros en su Comunidad Parroquial y en la Diócesis de El Yunque”.
peranza, esperaban la recepción de este Sacramento. Por eso, Mons. Eusebio, les manifestaba: “Esta Comunidad tendrá en esta noche nuevos testigos de Jesucristo Vivo en cada uno de ustedes, si abrazan a Jesús con amor y le siguen con fidelidad. Su Espíritu viene a ustedes para alimentarles y fortalecerles en el amor y en la fe en Jesucristo, Nuestro Señor. Por tanto, sean verdaderos discípulos misioneros en su Comunidad Parroquial y en la Diócesis de El Yunque”.
Así,
preguntaba a la Comunidad y a los Confirmandos: “¿Renacieron durante la Pascua?
¿Ha aumentado en ustedes la pasión, la alegría, el entusiasmo, para anunciar y a seguir a Jesucristo?
Todos, al unísono, contestaban ‘sí’. Esta es la respuesta que requiere
una Iglesia que se renueva y se afianza
en el Este de Puerto Rico. Por eso, esta
noche no pueden olvidarla. Deben
recordar su Confirmación y su llamada a ser testigos vivos y profetas de la
vida en la sociedad actual. Es ahora,
cuando la Iglesia los llama y los envía
a ser testigos en sus hogares y comunidades, en la escuela y en el trabajo, con
sus amigos y compañeros. Sin
discipulado ni testimonio, no puede crecer ni renovarse la Iglesia. Recuerden que Cristo es Luz del Mundo, y
quiere transformar a nuestra sociedad, y liberarla de las tinieblas: odios,
violencias, adiciones esclavizantes y todo lo que daña la vida nueva del
Resucitado. Por eso, se requiere de
testigos vivos y coherentes, que, vayan por todas partes, a los pobres a los necesitados”.
Mons. Eusebio,
les recordó a todos la existencia del Centro Correccional
de EL Zarzal, en Río Grande. Compartió
con ellos la experiencia del Jueves Santo, cuando visitó la Cárcel, celebró la Eucaristía y lavó los pies
a algunos confinados. Allí, les dijo: “contemplé rostros de jóvenes y adultos,
sedientos de atención y cariño,
que, reclamaban una mayor presencia
eclesial. Esta es una población de
hermanos confinados que se encuentra en nuestro propio patio parroquial. Por
tanto, hacia ese patio, también, tiene que extenderse nuestro abrazo fraterno y servicial”.
Pero, la
vivencia pascual, continuó con otro grupo de fieles, quienes, acompañados y
formados por el Padre Manuel Ramón Villamor,
renovaron el ministerio extraordinario de la Comunión y los Enfermos. El
Obispo les agradeció su servicio y aceptación en este ministerio, para ser
parte de una nueva generación de discípulos misioneros. Les recordó, que, la
necesidad principal era con los enfermos que no podían participar de la Eucaristía, por
motivo de su enfermedad. El ministerio que recibían se convertía en
misión y envío para llevar a Jesús a estos hermanos, y como Jesús, escucharles,
atenderles y servirles con pasión y entusiasmo.
Finalmente, invitó a todos a contemplar en los enfermos y en los
confinados “al mismo rostro de Jesús”.
Pero, en la
Diócesis de El Yunque, continuó la
experiencia pascual en la semana,
a través de un encuentro comunitario, muy particular. En esta ocasión, se trató de una convocatoria que hizo la Comisión Diocesana
de Servidores del Altar. Esta Comisión
Diocesana, dirigida por el Candidato al Diaconado, Roberto García Ortiz y su esposa, Luz F. Quiñónez,
convocó a los Padres de los Servidores
del Altar de la Diócesis de Fajardo-Humacao, el pasado viernes, 19 de abril, en
el Club Cívico de Ceiba. Se trató del Primer Taller para los Padres de los Servidores en la Diócesis. Buscando fortalecer la participación de los
niños en este ministerio, Roberto y Lucy, y
demás integrantes de la Comisión,
llevaron como recurso principal a Florencio Martínez, de la Parroquia, María Reina de la
Paz, en Humacao.
El conocido
líder eclesial, habló a los Padres sobre la Eucaristía y la importancia del
servicio que prestaban sus hijos. Sesenta y tres Padres que habían respondido a
esta llamada, participaron compartiendo, escuchando y preguntando sobre la
Eucaristía. El Sr. Martínez, les indicaba, que,
“la mejor vivencia y comprensión de la Eucaristía, les ayudará para
comprender el servicio que prestan sus hijos en la Santa Misa. Ustedes deben
ser sus modelos y facilitadores para ese
servicio”.
Sr. Florencio Martínez. |
Testimonios de
varios padres, manifestaban la importancia de este encuentro pascual.
El Sr. Jesús Bonilla, expresó
gran alegría por el encuentro y agradeció la oportunidad de conocer más sobre al
Eucaristía y cómo ayudar y motivar a sus
hijos (servidores) para ejercer ese ministerio. La Sra. Yomari Calderón expresó que, el
Taller, había sido de gran provecho en
su crecimiento de fe personal y respaldaría más a su niño Rafael Félix, en su servicio.
Para concluir
el Taller, el Sr. Roberto García Ortiz, dio gracias a los Padres por su
participación, les habló sobre otras actividades futuras, y en nombre del Obispo, agradecido a todos el
servicio que prestaban sus hijos en el
ministerio del servicio del Altar a través de toda la Diócesis. Realmente, este Taller, se convirtió en otra experiencia pascual que va abriendo
caminos y manifestando cómo la Nueva Evangelización se va asumiendo en la
Diócesis de El Yunque. ¡Que viva Cristo
Resucitado!
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