martes, 18 de diciembre de 2012

Diócesis de El Yunque celebra Segunda Asamblea Diocesana de Pastoral





Colocación de la Primera Piedra del Obispado, Diócesis de El Yunque.



El pasado domingo, 2 de diciembre de 2012, se celebró en Fajardo la Segunda Asamblea Diocesana de Pastoral en el Auditorio Santiago Apóstol.  S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales y su Vicario de Pastoral, Rvdo. Padre Óscar Sánchez López, dirigieron los trabajos de la Asamblea.  Los  líderes  de las Comisiones Diocesanas y los Consejos Parroquiales de Pastoral fueron convocados por el Obispo, junto a sus Sacerdotes, Diáconos,  Religiosos y Religiosas. 

El Objetivo de esta  Asamblea  Diocesana era “pasar oficialmente”  de la etapa del Encuentro con Jesús  a la etapa de la Conversión,  según lo establece el Plan Diocesano de Pastoral. También, se trataba de integrar  el Proyecto Diocesano  de Pastoral  en el Año de la Fe y en la Nueva Evangelización,  convocatorias realizadas  por el  Santo Padre Benedicto XVI.

En un ambiente fervoroso y de comunión fraterna,  fieles del Pueblo Santo de Dios se congregaron, junto a sus Pastores y colaboradores,  para dar comienzo a los trabajos pastorales de la Asamblea. Para iniciar los trabajos, el Rvdo. P. Víctor Santiago, Párroco de la Parroquia  Espíritu Santo y San Patricio de Loíza,  dio comienzo con  una  reflexión sobre la  realidad diocesana.   Esté enfatizó la necesidad de trabajar  una transformación y conversión genuinas. “Esta conversión es la  nos lleva a  vivir  en las familias, las estructuras y comunidades, la experiencia del  discipulado misionero. Entregar nuestros corazones  y dejarnos transformar por Jesús,  es la única forma de vivir ese  discipulado misionero”.

“Hermanos y hermanas, Jesús,  Maestro y Señor, nos está hablando al corazón y  está pidiéndonos nuestra fe como discípulos misioneros, en esta Diócesis que camina y  realiza esta gran obra evangelizadora en el Este del País. Él es quien nos está llamando con autoridad y nos pide que escuchemos su Palabra, como les pidió a aquellos hombres y mujeres en la Sinagoga. Para esto, tú  y yo,  estamos aquí en esta Asamblea Diocesana: para afirmar nuestra fe y nuestro compromiso misionero,  y seguir remando “mar adentro”,  como discípulos suyos que somos”, subrayó.  

El P. Víctor, al concluir su reflexión,  dijo: no podemos dar vuelta atrás y tenemos que ponernos de pie y enderezar la cabeza, hay que proclamar con orgullo nuestra fe: fe católica y  fe misionera.  El Adviento es el tiempo que invita a entrar en íntima comunión con él,  tiempo apropiado para romper las cadenas que nos están robando la vida. Las cadenas del egoísmo y la violencia nos están lacerando el corazón, nos están robando la bendición;   nos están quitando a la gente linda, gente buena, sencilla y humilde de nuestras comunidades”.

Por su parte,  el Padre Oscar Sánchez, hizo una lectura y un breve resumen de las experiencias pastorales vividas durante la primera etapa de la  programación “Al Encuentro con Cristo”.  Resaltó  algunas actividades, tales, como la Cruz Misionera Peregrina, las Caminatas de Santiago, las Procesiones Eucarísticas Parroquiales, las Marchas por la Vida, las diversas  experiencias formativas y  cantidad retiros, entre  muchas más.  Luego,  agradeció  los esfuerzos  y  los trabajos realizados a las comisiones diocesanas, consejos parroquiales,   estructuras y movimientos en la Diócesis de El Yunque. Continuó, invitándolos a seguir trabajando, mano a mano, y junto al Obispo, Presbíteros y Diáconos, para  continuar impulsando el Plan Diocesano de Pastoral, que,  tiene por lema: “Rema mar adentro, tu vida es misión”.   

“Seguimos remando mar adentro, echando las redes por Jesucristo.  Ya son cuatro años, desde,  que se gestó este Plan Diocesano de Pastoral. Aunque, con limitaciones, el Don de Dios ha sido más fuerte, encendiendo cada día más los corazones de los fieles, que, tienen sed y hambre de justicia, de amor y perdón de Dios.  La Diócesis de El Yunque, está llena, ya,  de  experiencias históricas,   de esperanza y  vida.  Se trata de una Diócesis, que, nace en medio de muchas dificultades y retos;  y a pesar de todo, hemos gestado  un Plan Pastoral,  que,  nos invita  a ver la realidad del País desde la perspectiva del amor y de la vida”, comentó.

El P. Oscar, mencionó a algunas áreas pastorales  de la Diócesis, que, están  trabajando arduamente en el proceso de evangelización. Este señaló, que,  cada vez más,  se van creando nuevos espacios,  donde la Catequesis se  va fortaleciendo. Van surgiendo otras experiencias formativas en las Comunidades Parroquiales y en los movimientos, orientadas por la Escuela Diocesana La Barca.  Añadió, que,  al proclamarse el Año de la Fe,  queremos caminar de la mano de Jesús,  alimentando y fortaleciendo nuestra fe, con la intercesión de nuestros Patronos,  Santiago Apóstol y la Virgen del Carmen.  Volvió a agradecer a todos, que,  en estos cuatro años han puesto alma, vida y corazón en la construcción de esta Diócesis, con su dedicación y  afán fervoroso, pregonando  en cada rincón el llamado discipular-misionero. 

S.E.R. Mons. Eusebio Ramo Morales, Obispo
Finalmente, S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, se dirigió a la Asamblea, compartiendo con su gente  la experiencia de su participación en el Sínodo de los Obispos  sobre de la Nueva Evangelización.   Resaltó la presencia del secularismo y el relativismo en la actualidad, llevando a muchas personas a vivir de  espaldas a Dios.  Por tanto,  se necesita con urgencia adoptar nuevos métodos, nuevas expresiones y nuevos estilos de evangelización.  “Esta convocatoria de la Nueva Evangelización nos lleva a nosotros, aquí y ahora, a preguntarnos: ¿qué vamos a ser?”.  Al continuar su mensaje, les dijo: “Vamos a seguir trabajando, anunciando el Evangelio, confesando la fe  y proponiéndola a todos.  A  cada niño, joven, adulto, anciano;  a cada familia, en las comunidades y en  los grupos.  En fin, hay que anunciar a Cristo Jesús, dar testimonio coherente con nuestras vidas y promover el discipulado-misionero, pues,  para esto,  hemos sido llamados”, enfatizó.

Monseñor añadió, que, es necesario asumir los desafíos y retos que nos plantea la historia y la realidad de vida en Puerto Rico. Tenemos que abrazar  la Cruz de este Pueblo para liberarle, sanarle y caminar juntos hacia la vida nueva que Cristo nos ofrece. Les mostró su Pectoral, la Cruz,  entregada a los Padres Sinodales por Su Santidad Benedicto XVI. Les explicó, que,  esta Cruz tiene en el centro a Jesús,  Buen Pastor.  Como Pedro, los Obispos fueron enviados a apacentar a la grey,  al estilo de Jesús, a cada pueblo en las distintas Iglesias Locales. Conmigo, quiero que estén, también  ustedes: apacentando en el amor y en el servicio, dando vida, respetándola y promoviéndola en cada persona  a nuestro alrededor. Tenemos que buscar a las ovejas perdidas y cuidarnos de la dispersión.  Sólo la vivencia de nuestra fe en Cristo Jesús,  en la caridad y la esperanza,  con fidelidad y entusiasmo, nos mantiene unidos en el discipulado y la misión.

Al concluir su mensaje dijo: “Ahora, damos el PASO HACIA LA ETAPA DE LA CONVERSIÓN”.  “Se trata de un compromiso diocesano, que, todos y cada uno, debe buscar hacerlo realidad. Les recuerdo las palabras de Jesús: ‘Si alguno quiere venir detrás de mí,  que renuncie sí mismo, que cargue su cruz cada día y me siga’ (Lc, 9,23).  La conversión exige aprender a renunciar,  a disminuir nosotros para que Él crezca. Si no somos capaces  de renunciar a nosotros  mismos,  no podemos ser sus discípulos y tomar la cruz y seguirle. Tenemos que romper esquemas, mentalidades y prejuicios.  Por eso,  San Pablo,  nos habla de “metanoia”,  señalando, así, una conversión profunda de mente, espíritu y corazón.  No tengamos miedo;  abramos los corazones, que,  Jesús es nuestro Señor”.

Para finalizar la Asamblea y para sorpresa de todos, Monseñor Eusebio,  los invitó a moverse hacia los terrenos cercanos al  Auditorio. Al llegar la gente al lugar, encontraron un módulo móvil con el anuncio “Obispado de la Diócesis de Fajardo-Humacao”.   Luego, llegó Mons. Eusebio,  revestido para la “Bendición de la Primera Piedra del Proyecto de Construcción”.  Entre aplausos y emociones, se realizó una breve ceremonia de bendición. De esta forma, se anunciaba  oficialmente las construcción de  la sede del Obispado de la Diócesis de EL Yunque.  Luego de la bendición,  el Obispo presentó al Arquitecto del Proyecto,  José M. Martínez,   y al Ingeniero,  Héctor Velázquez, como personas  responsables, al frente del proyecto de construcción. Agradeció a ellos la diligencia profesional  para conseguir los permisos necesarios. También, al Pueblo de Dios,  dio gracias por sus oraciones y aportaciones.  El momento culminante llegó cuando un grupo de Aspirantes al Diaconado, colocaron la “Primera Piedra” en un promontorio  preparado para la ocasión.  Entre aplausos, oraciones, abrazos y fotografías, culminó el memorable acontecimiento.    ¡Que viva la Diócesis de El Yunque!




  



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